Amistosas. Siempre que nos vamos de vacaciones vamos con sueños, con objetivos y con la intención de cambiar de aire. Estas vacaciones fueron en Lloret de mar, allí disfrutamos de las preciosas playas de la Costa Brava y de su agua transparente. El clima de verano es ideal para ir a la playa, aunque eso no fue todo lo que hicimos. Para preparar estas vacaciones planificamos un tiempo de actividad física diaria, un tiempo de ocio y también actividades de socialización con el objetivo de fomentar el bienestar físico y mental. Esto fue preparado por nuestro equipo de monitores y de coordinación. Ellos cuentan con estudios en actividad física, en integración social y psicología del deporte, lo cual hizo que la oferta tenga de las más variadas actividades y posibilidades, acomodadas al interés de cada grupo que confío en nosotros.
Para llevar un grupo de personas que no se conocen (o se conocen poco) y que las cosas salgan bien, se necesita mucha paciencia como ingrediente fundamental de la receta. Todos queremos que nuestras vacaciones sean a medida, y esta gestión para que todos y todas estén a gusto es una enseñanza que se llevan, porque dentro de estos días aprendieron a esperar y a compartir. Hablamos mucho de la empatía, de disfrutar que el resto disfrute. Además de conversar sobre ello, hemos realizado actividades deportivas de colaboración, donde hubo muchas risas de por medio y buen ambiente.
La comunicación fue otro ingrediente fundamental de la receta para estas vacaciones. Las familias de los y las participantes quieren saber que todo está bien. Que su hijo, hija, hermano o hermana está disfrutando y a su vez que sigue con los cuidados que requieren. En este sentido hemos compartido mensajes, videos y fotos con las familias para que puedan observar todo lo que hemos estado haciendo y así cumplir con este otro objetivo, que es que las familias tengan un tiempo de descanso de la tutela de nuestros participantes. Además de las familias, las tutelas y residencias que alojan a los participantes quieren saber que todo el trabajo que realizan desde sus centros se continúa en estas vacaciones, para lo cual el staff de Demanoenmano ha recibido pautas médicas a seguir. Pero claro, son vacaciones, y las lastimaduras aparecen, los conflictos también, y la comunicación vuelve a repetirse en la receta. Nadie dijo que iba a ser fácil, gestionar grupos personas, nunca lo es, pero en sus caras se veía que cada vez que algo pasaba, podían con ello. Y que cada día era un regalo; cada actividad una ilusión y cada comida juntos un momento especial.
Lloret de mar es un destino turístico elegido por familias y jóvenes de toda Europa. En este sentido, la aceptación social que hubo con nuestro grupo de participantes fue una grata sorpresa. En cada espacio que participamos, ya sea la piscina, el comedor o el bar, los y las turistas han sido un encanto, sabiendo entender nuestras necesidades, pero también disfrutando de las ocurrencias y el buen humor que llevamos en nuestro grupo. Así, queda la sensación de que una sociedad más inclusiva es posible, sobre todo desde el día a día, y al compartir espacios comunes. Normalizar la diversidad empieza desde la inclusión en espacios masivos. Así, agradecemos al personal del Hotel María del Mar por su amabilidad y colaboración.
Para el final, lo más importante. Nuestros participantes se han superado enormemente. En su día a día muchos llevan rutinas con las que ya están cómodos. Nuestro objetivo para estas vacaciones era sacarlos un poco de ese lugar, con la actividad física como excusa. Así fue que hemos logrado que recorran senderos por más de una hora, no sin quejas ni pedidos de descanso, pero aun así al finalizar cada trekking hemos hecho un fuerte aplauso para cada integrante por haber superado lo que en un principio parecía imposible. También a través del deporte y de las actividades que hemos recreado, siempre parecían desafíos difíciles de cumplir, pero con su voluntad y nuestra confianza en ellos hemos llegado a resultados positivos. Por la profecía autocumplida[i], o “efecto pigmalión” sabemos que las personas pueden comportarse según como creen que esperamos que se comporten. Es decir, responden a las expectativas sociales. En nuestro caso, pensamos que si no damos oportunidades de crecimiento, y tampoco visibilizamos estas actividades, es fácil para las personas con diversidad funcional, y para su entorno, quedarse inactivos. Al contrario, si se los desafía y se brindan cada vez más espacios de socialización, recreación y competencia, seguro que nos llevaremos muchas nuevas gratas sorpresas.
Psicólogo y Coordinador de las Vacaciones Demanoenmano
[i]Nota: La ‘Profecía Autocumplida’, también llamada ‘Efecto Pigmalión’, es el proceso que provoca que la expectativa respecto a unos determinados hechos futuros concretos aumente la probabilidad de que estos hechos ocurran. Este término fue acuñado por el sociólogo Robert K Merton.